El propósito de los contenidos falsos es influenciar en la percepción, opinión o comportamiento de las personas. Con motivaciones que abarcan desde la manipulación de la realidad hasta la obtención de beneficios económicos o políticos, la creación y difusión de información falsa se usa como herramienta para impactar en las personas y alcanzar metas específicas. La sociedad, sin embargo, muestra vulnerabilidad frente a estos contenidos, evidenciada por la dificultad para diferenciar entre información real y falsa, especialmente en dispositivos electrónicos donde las fake news se propagan con mayor velocidad y donde es más fácil que pensemos que una fuente es fiable cuando no lo es.
A pesar de ser débiles ante la desinformación, no estamos para nada desprovistos de recursos. Es esencial promover la alfabetización mediática y digital desde edades tempranas, enseñando a los niños y a los no tan niños a evaluar críticamente la información, verificar fuentes y reconocer señales de desinformación.
Hay múltiples formas de evitar caer en noticias falsas, cuando leemos una noticia en un dispositivo electrónico debemos revisar bien el medio que publicó esa noticia, verificar en otros medios que consideremos fiables o buscar la noticia https://maldita.es/malditobulo/ , una página que se dedica a confirmar o desmentir noticias.
En conclusión, somos débiles contra la desinformación y las fake news pero no es una guerra perdida, ya que usando el pensamiento crítico y corroborando la información podemos no caer ante las manipulaciones políticas o en titulares con click bait.
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